15.7.12

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C      A      R      P       E
D      I       E      M

2.7.12

It is the only way?


EL AMOR. Ese gran hijo de la grandísima que te hace delirar, flotar, reír, llorar, tener miedo, tener sentido común y perderlo... y todo en el mismo segundo.
Oh, sí, el amor. Ese alma de cántaro que te hace perder la noción del espacio-tiempo más que la bebida más alcohólica del mundo, más que tu madre dándote el sermón del siglo y más que ese examen de física que te llevó más de dos noches sin dormir.
El amor. Para algunos o algunas, el sentido de la vida; para otros u otras, la estupidez más comercial que existe... pero tanto unos como otras lo han conocido en alguna faceta.
Sientes amor cuando ves algo pequeño e indefenso, o cuando tu madre te hace una tarta con doble de chocolate, o cuando te tumbas en la cama tras días de no parar, cuando te rascas la señal de los calcetines, cuando hueles el champú nuevo del Mercadona, cuando le das una patada a una piedra de la calle y la encestas en la alcantarilla, o cuando el protagonista de la película que estás viendo dice la frase perfecta en el momento perfecto, o cuando ves a alguien por la calle al que no veías desde hace tiempo. Por todas estas razones, hemos sentido amor alguna vez en nuestra vida.


¿Y el amor tradicional? ¿Y el amor de una pareja queriéndose, prometiéndose eternidad e irracionalidad, el oro y el moro, felicidad en estado puro? Queridos y queridas míos, eso es un tipo de amor entre los mil millones que existen.
Por tanto... ¿por qué basar la felicidad, el porqué de tu existencia, en un tipo de amor entre millones?
No, no y no. NO EXISTEN medias naranjas, no existen príncipes azules, no existen amores eternos. El amor es agua, es dinámico, es fluido. El amor no se compacta, no se ciñe a estereotipos, no se limita, no se esconde ni se empaqueta.
El amor, lector o lectora, es locura, pero dentro de su locura, hay mucha razón, que lo hace entrar en mayor locura, y así viciosamente.


El amor, y como conclusión, lo es todo y no es nada. El amor es lo que tú quieres que sea, dura lo que tú quieres que dure y tiene toda la intensidad que te propongas.
El amor, ciudadano o ciudadana del mundo, eres tú, en este momento, y en este lugar.